Os dejo íntegra, la crónica de la ruta, que se ha currado nuestro amigo David Lopez (del Club Mammoth de Madrid), como vereis no sólamente describe las incidencias del día, sino que además hace un magnífico trabajo de información sobre los lugares por donde transcurre, demostrando que además de deporte, amplía conocimientos sobre aquellos sitios por los que pedalea, amén de recopilar en su web todas las fotos sobre la misma. Espero que disfruteis con ella...
2009-06-14 IV Ruta MTB Tierra de Gigantes - 67 Km.
Distancia: 67,47 Km.
Desnivel acumulado: 955 m.
Pendiente media: 3,31 %.
Pendiente máxima durante 100 m .: 6,43 %.
Cota máxima: 771 m.
Cota mínima: 661 m.
Temperatura: 26º C - 35º C. Nublado.
Hora inicio: 09:21:32.
Hora fin: 13:22:57.
Tiempo total: 4h 01’ 25”.
Tiempo movimiento: 3h 21’ 12”.
Tiempo parados: 40’ 13”.
Velocidad media en movimiento: 20,12 Km./h.
Velocidad media total: 16,76 Km./h.
Asistentes: 248 participantes en total (de los que 169 hicimos también el tramo competitivo). Aunque fui yo solo (David López, del Club Mammoth, de Madrid), allí me junté con 5 amigos del Club El Altillo Mountain Bike (de Rivas, Madrid) y pedaleé con ellos: Amelia Vicente “Meme”, Javier López, Jerónimo Alemán “Jero”, José Luis Alario “Willy” y Rubén Ranera. También allí conocí personalmente a Manuel Carrasco, socio del Club MTB Gigantes y uno de los principales organizadores del evento.
DOMINGO 14-06-09 IV RUTA MTB TIERRA DE GIGANTES - 67 KM.:
Hola a tod@s.
Vamos allá con las fotos de este estupendo día que pasamos pedaleando por tierras de Campo de Criptana (Ciudad Real, a 158 Km . de Madrid). Disfrutamos con el genial ambientazo que hubo en todo momento, con la buena compañía de los amigos y demás bikers, con la interesante y entretenida ruta, y con la gran comida final junto a los demás compañeros, colaboradores y miembros de la Organización.
A primera hora de la mañana ya estaba yo desayunando un par de donuts en el Restaurante La Alforja de Sancho esperando a que abrieran la mesa de inscripciones en el Recinto Ferial de Campo de Criptana. Con la barriga ya llena fui el primero en recoger el dorsal y la generosa bolsa de regalos (calcetines ciclistas, vino, aceite y patatas fritas) justo en la mesa en la que estaba Manuel Carrasco al que por fin conocí en persona tras habernos intercambiado algunos mensajes por la red, ¡qué gran tío y cómo se lo curra, eres un crack, Manolo!!!... jajaja... ¡Además no os podéis perder sus fantásticas crónicas, me encantan!!!... podéis verlas en el blog del Club MTB Gigantes: http://mtbgigantes.blogspot.com/
Aunque fui solo, enseguida me junté con mis amigos del Club El Altillo que me adoptaron como si fuera un Altillero más... jejeje... Juntos iniciamos los primeros 45 Km . del recorrido (tramo controlado) pedaleando tranquilamente embutidos en el gran pelotón. Rodamos un poco por las calles de Campo de Criptana hasta que iniciamos la ligera subida por carretera hacia los fantásticos “Molinos de Criptana”.
Estos impresionantes, numerosos y llamativos molinos asentados sobre una elevada colina (la “Sierra de Los Molinos”) son sin duda una de las más representativas y bellas estampas de Campo de Criptana. La carretera nos condujo suavemente hasta esa meseta elevada sobre el pueblo en la que están 9 de los 10 molinos (Poyatos, Infanto o Infante, Culebro, Lagarto, Burleta, Pilón, Quimera, Cariari e Inca Garcilaso). El primero de ellos (el Poyatos), uno de los 2 más cercanos al pueblo, hace las veces de Oficina de Turismo. Y el que está frente a él (el Infanto o Infante) es el que está perfectamente acondicionado para su visita diaria previo pago de un módico y casi simbólico precio.
La ruta pasaba muy acertadamente por entre estos majestuosos gigantes, compañeros inseparables del viento, para luego despedirnos de ellos con una vista más lejana pero muy hermosa al verlos todos juntos en su atalaya privilegiada sobre el pueblo y perfectamente acompañados por una espectacular y alargada hilera de bikers... jejeje....
Para el que no haya tenido aún ocasión de hacerlo, es muy recomendable visitar las entrañas del molino “Infante” para admirar su magnífica maquinaria y su sobria construcción. Sólo los molinos Infante, Burleta y Sardinero son originales y aún conservan la maquinaria original del siglo XVI (son los 3 molinos de este tipo más antiguos de España). Los otros 7 eran ruinas abandonadas que se restauraron a partir de los años 50 a modo de museos (cada uno es un museo: del Vino, de Pintura, del Poeta Vicente Huidobro, de Labranza, de la Poesía y de Sara Montiel..., aunque para verlos hay que concertar previamente una visita especial que podemos gestionar en el que funciona como Oficina de Turismo). Antiguamente existían en Campo de Criptana unos 34 molinos de viento y en la actualidad sólo muele el Sardinero (el primer domingo de cada mes, de 12:00 a 13:00) gracias a que en 1997 se sustituyó y restauró parte de su vieja maquinaria.
Entre mis fotos he incluido algunas imágenes informativas de los molinos. También, a modo informativo, os diré que en Campo de Criptana hay más cosas que visitar, como el rincón de la Fuente del Caño a la sombra de los cercanos molinos, o el también cercano y solitario Cerro de La Virgen de la Paz con su también solitario e independiente molino (Sardinero) y su vecina Casa-Cueva de los Molineros (actual “Cueva de La Despensa ”, tienda de souvenirs) cuya visita está incluida en el precio de la entrada a los molinos. La curiosa y antigua vivienda de los molineros fue construida en una cueva a la que se añadieron paredes encaladas para conferirle casi el aspecto de una casa normal, aunque las estrecheces, los rinconcillos, las formas naturales de la cueva y la agradable temperatura constante durante todo el año le recuerdan a uno en todo momento el origen natural de tan encantadora aunque un tanto claustrofóbica casa. Desde este cerro hay también unas buenas vistas de la Sierra de Los Molinos a nuestras espaldas y del amplio pueblo a nuestros pies.
Desde aquí se puede bajar hasta la Fuente del Moco (curioso nombre ¿no???) y pasar junto a la Iglesia de la Asunción , el Monumento a Cervantes, el antiguo edificio del Pósito Real (actual Museo Municipal) y la expresiva y quijotesca escultura conocida como “Batalla de Los Molinos”. Otros puntos de interés son el Albaicín Criptano, el Convento del Carmen, la Ermita de La Veracruz , la Ermita de Santa Ana, la Ermita de La Madre de Dios, la Ermita de San Isidro, la Ermita de la Virgen de Criptana y alguna que otra de las famosas cuevas-vivienda o cuevas-almacén como son la “Casa de las Tres Delicias” (actualmente es un hotel rural) o la Cueva de La Martina (actualmente es un restaurante).
Volviendo a la ruta, a las afueras del pueblo una pequeña rampa nos llevó hasta la bonita Ermita de San Isidro que está perfectamente restaurada. Luego seguimos rodando varios kilómetros por las llanuras hasta que cerca del kilómetro 25 nuevamente un pequeño repecho pedregoso nos llevó hasta las ruinas de la Ermita de Santa Ana... ¿Alguien se dio cuenta de que casi todos los sitios interesantes de la ruta iban precedidos de su correspondiente rampa???... jejeje...
Pocos metros más allá, tras una ligera bajada, nos esperaba el primer y generoso avituallamiento del día en el que repusimos fuerzas y descansamos un poco con los ruinosos pero llamativos restos de la Ermita de Santa Ana destacando en el horizonte... ¡qué bella estampa para disfrutar de mi tercer donut del día!!!... jejeje...
Seguimos rodando por buenos caminos y pistas durante otros 22 kilómetros más, recorriendo los inmensos campos manchegos aún al excelente ritmo controlado por la Organización , y así llegamos hasta la Ermita del Cristo de Villajos (¡esta vez sin rampa previa!!!... jejeje...).
En este bello Santuario nos esperaba el segundo avituallamiento del día. Aquí llegó Javier un poco más tarde que nosotros y con un gran sofocón ya que había reventado una cubierta y le había tocado arremangarse para arreglarla y luego darle caña para recuperar el tiempo perdido... ¡no os perdáis la foto que le hizo Jero al enorme rajón de la cubierta!!!...
A partir de aquí se iniciaba el tramo libre (no controlado) de la ruta hasta llegar a la meta. En total eran unos 20 kilómetros por un terreno ya algo más técnico (sobre todo más pedregoso) recorriendo caminos más secundarios y algunos pequeños pero duros senderos a través de los campos en un recorrido un tanto rompepiernas.
Muy acertadamente, la Organización había dispuesto un recorrido alternativo más corto, fácil, cómodo y no competitivo (controlado) para los que no quisieran hacer el tramo controlado (al final fueron 169 de los 248 participantes los que hicieron el tramo libre, y 79 los que optaron por la opción más tranquila).
Todos nosotros nos decantamos por la versión original del recorrido, que al ser competitiva no quiere decir que hubiera que hacerla a toda pastilla, sino que cada uno la podía hacer tranquilamente al ritmo que quisiese, corriendo o no, aunque lo normal es que aquí la gente se desfogue y compita contra los demás o más bien normalmente contra uno mismo. Otros preferimos simplemente ir disfrutando de la ruta como si de otro tramo más se tratase... a nuestro ritmo habitual y sin acabar reventados... jejeje...
Dejamos que salieran los primeros (siempre más competitivos e inquietos) y salimos más tranquilamente con el resto del estirado pelotón. Entre tanta gente yo me quedé el último y algo descolgado de nuestro pequeño grupo Altillero (os recuerdo que yo era el hijo adoptivo... jejeje...) y al rato, cuando ya se había roto bastante el pelotón, alcancé a Javier que iba pagando su anterior sofocón y, sobre todo, con la rueda en un precario estado que le podía volver a dar el susto en cualquier momento...
Rodamos juntos tranquilamente durante unos kilómetros hasta que en un tramo de curvas vimos no muy lejos a Meme y a Willy. Como me apetecía darle algo más de caña para desfogarme un poco le dije a Javier que iba a intentar alcanzarlos y me despedí de él justo cuando entrábamos en el tramo más técnico del recorrido por los senderos pedregosos en mitad del campo.
Al rato adelanto a Rubén, que andaba por allí en medio, y poco después alcanzo a Meme y a Willy y me pongo a pedalear con ellos. Como había pocas chicas compitiendo (cosa bastante habitual aunque poco a poco se va mejorando) Meme estaba luchando por alcanzar el segundo puesto que ocupaba algunos metros más adelante su compañera y amiga Yolanda, a la que iban viendo casi constantemente... ¡qué emocionante!!!...
Con Willy tirando del carro y dándole ánimos y consejos constantemente Meme hacía todo lo que podía sufriendo como una jabata, pero creo que en este tramo técnico Yolanda se escapó un poco más. Por detrás yo acababa de adelantar momentos antes a la cuarta clasificada, pero la había visto más castigada que a Meme por lo que el tercer puesto no parecía peligrar... ¡esto era más emocionante que correr uno mismo!!!... jejeje...
Aunque fui con ellos bastante rato, a pocos kilómetros de la meta se debieron quedar descolgados en algún tramo y cuando miré atrás ya no estaban ¿o fui yo el que se había escapado sin darse cuenta???... Como iba muy cómodo y a gusto yo seguí a mí ritmo, algo más rápido de lo habitual pero sin matarme, y al rato, ya cerca de la meta, alcancé y adelanté a Yolanda... ¡Meme, tenías que haber cogido mi rueda!!!... jajaja...
Los últimos metros fueron los más emocionantes de todos, pues el final era de infarto y el recorrido le daba aún mayor suspense ya que más o menos los últimos 700 metros era así: primero una corta pero peligrosa bajada de unos 100 metros por una pista con tierra suelta que enlazaba con la carretera por la que se terminaba de bajar más suavemente durante unos 200 metros para tomar una curva de 180 grados en la que se empezaba a subir de nuevo paralelamente a la bajada por la que habíamos venido y en la que durante otros 200 metros se podían ver perfectamente unos y otros rivales. ¡Meme había recortado distancias en el último tramo y tenía a Yolanda bastante cerca y a tiro!!!...
Tras esos primeros 200 metros de subida algo más suave, de pronto el asfalto se empinaba bastante para rematar con los últimos 200 metros de la ruta que acababan en lo alto de la colina en la que se encontraba la preciosa y pintoresca Ermita de La Virgen de Criptana. A la emoción de la lucha Yolanda-Meme había que unir el fuerte clamor y los grandes ánimos del numeroso público animando y aplaudiendo a todos los bikers... ¡qué momento tan intenso!!!...
Yo llegué a meta (puesto 87) y allí ya estaba Jero (puesto 63) desde hacía rato para hacerme la foto de rigor conquistando el cuestón de la ermita (¡otro más antes de un lugar interesante, cómo no!!!!) y con él terminando tan entretenida ruta. Al poco vemos aparecer a Yolanda tras la curva de los últimos 50 metros ... y tan sólo unos 25 metros más atrás aparece Meme... ¡Ohhh!!!... ¡qué pena que al final no pudo ser!!!...¡pero las dos lucharon como leonas y son unas campeonas!!!... ¡y qué bien lo pasamos con este bonito, emocionante y entretenido duelo entre amigas!!!...
Tras Meme (puesto 101) entró en meta Willy (puesto 102) y a unos 4 minutos llegó Javier (puesto 118). 12 minutos después llegaba Rubén (puesto 154). Tras tomar un pequeño avituallamiento líquido junto a la ermita regresamos tranquilamente hacia Campo de Criptana que estaba a unos 4 o 5 kilómetros ya que, como habéis podido comprobar, muy acertadamente habían puesto el final del tramo libre de la ruta en un lugar bastante más interesante.
De regreso al Recinto Ferial atravesamos el pueblo y vimos la Iglesia de La Asunción y el Monumento a Cervantes en el que nos hicimos unas buenas fotos de grupo. También nos hicimos unas divertidas fotos en el grupo escultórico “Batalla de Los Molinos” que tan bien representa las aventuras y desventuras de Don Quijote y Sancho Panza con aquellos molinos tomados por gigantes...
Una vez en los coches guardamos las bicis y nos duchamos allí mismo, en el polideportivo municipal, para enseguida presentarnos en la terraza del Restaurante “ La Alforja de Sancho” donde ya estaba todo preparado para la excelente comida final a base de varios aperitivos entrantes y una deliciosa paella final. Por su puesto, para combatir el calor, no faltaron las cervezas, y de postre hasta nos dieron un riquísimo helado que nos gustó mucho... jejeje...
Tras la rica y abundante zampa en tan buena compañía se procedió a la entrega de los típicos trofeos (club más lejano, club más numeroso, participante más joven y más veterano, ganadores y ganadoras del tramo libre, etc...) y luego se celebró el sorteo de varios regalos cuyo gran premio final era una bici de montaña que algún afortunado se llevó para su casa haciendo el día aún más perfecto si cabe.
Tras el sorteo se dio por terminada la jornada, aunque nosotros aún nos quedamos un buen rato más en el restaurante para tomarnos un café y despedirnos del bueno de Manolo y del resto de los organizadores antes de regresar a Madrid tras haber pasado un fantástico y entretenido día de bicicleta en tan agradable compañía.
Como siempre, doy desde aquí las gracias a todos los miembros de la Organización , colaboradores y patrocinadores por su gran trabajo y generosísimo esfuerzo. Para mí estuvo todo perfecto y muy bien organizado, excelente en todos los sentidos y me lo pasé francamente bien disfrutando realmente como un enano... jejeje... ¡Muchísimas gracias por todo!!!... ¡Y gracias a los Altilleros por adoptarme!!!... jejeje...
Tras mis 308 fotos y 1 vídeo he incluido 90 fotos de Jerónimo Alemán (El Altillo Mountain Bike), 68 fotos de Javier López (El Altillo Mountain Bike), 230 fotos de Manuel Carrasco (Club MTB Gigantes y Organización), 122 fotos de la Organización (Salida y Tramo Controlado), otras 162 fotos de la Organización (Tramo Libre, Llegada y Trofeos), 56 fotos de Toni (del club Rutómetro-Villajoyosa), 68 fotos del club Amigos Del Plato Grande y 47 fotos del Club MTB Temblebike.
Podéis verlas todas en el siguiente enlace:
¡Espero que os gusten!!!...
