miércoles, abril 22, 2009

CRONICA DE HERENCIA

Foto oficial...

Por fín, una ruta a la que no hay que madrugar (mucho), esta vez la cita es en Herencia, los Amigos del Plato Grande celebran su I Ruta BTT Villa de Herencia, y como no podía ser de otra manera, allí que nos vamos, se va notando cierto grado de profesionalidad en el grupo, porque ya no llegamos tarde, nadie se duerme, a nadie se le olvida nada, etc., hay que ver, con lo desastre que somos y que últimamente vaya todo según lo previsto, ¡si no parecemos nosotros!, el caso es que hora de concentración a las 8,30 h. en el Pabellón Deportivo de Herencia, y allí que estamos todos, esta vez contamos con una participación más alta (11), a saber, Diego, Juanchu, Felipe, Javi V., Iñaki, Jose Mª, Manolo, José Andrés, Julián, Fernando y Juanjo, y cuando vamos a por los dorsales… una de dos, o hay una manifestación de ciclistas o las inscripciones se han desbordado, pues, más o menos las 2 cosas, porque al final, nos hemos juntado 287 bikers, con ganas de dar guerra, y han roto las previsiones de la organización, el resultado es que lo de salir a las 9 en punto, pasa a la historia, y con el tiempo amenazando lluvia, salimos al final casi a las 10 menos cuarto.

Pero qué bien nos lo pasamos...

(*) Diego, como hace tiempo que no sale, no sabe donde mirar...

Fotos de rigor, saludos varios, esta vez no hay besos porque no conocemos a ninguna chica, así que salimos por las calles de Herencia, sin dar tiempo a nada, me toca hacer “un recto” por una acera porque a un compañero le da por girar sin avisar ni poner intermitente, y no me lo trago de milagro, pero bueno, para despertar no está mal el aviso, sin más contratiempos salimos de la localidad con dirección a la Sierra de la Sevillana,

(*) El cielo amenazante...

justo en dirección hacia donde se encuentra el famoso “repetidor”, la lluvia de los días anteriores y la de la noche pasada hace que todo el mundo vaya pendiente de los charcos, con los consiguientes frenazos, (que digo yo, si al final vamos a llegar hechos unos zorros, qué mas da cuando te manches) bueno pues parece que nadie quiere estropear la ropa con el barro y se van evitando en la medida de lo posible los charcos, sobre todo al comienzo donde el terreno es más llano, rodeado de viñas y sembrados, para mi alivio, la ruta gira hacia la derecha y nos dirigimos dirección Puerto Lápice, es decir, no se sube por mitad de la sierra, simplemente se rodea, pero claro, a la derecha también hay sierra, esta se llama “de los Galayos” (en mi pueblo los galayos, son los nubarrones que traen lluvia en verano), espero que no sea premonitorio y nos llueva, el caso es que el terreno se va cambiando, las viñas por olivas, y lo llano por las pendientes, tanto subida como bajada, pequeños repechos pero que hace que vayas entrando en calor, hasta que de pronto, afrontamos la primera cuestecita del día, las piedras por doquier, el barro que nos rodea, ¡esto es la leche! Hay que llevar 100 ojos sobre la bicicleta, porque a la que te descuidas, puedes dar con tu cuerpo en el suelo, y no es plan, (aún recuerdo la caída de Moral) y en un par de intentos de hacer fotos sin bajar de la bici, estoy a punto de repetirla, así que desisto hasta que el terreno se mejore, el caso es que después de un tramo un poco complicado, descendemos hacia Puerto Lápice, cruzamos la autovía por un puente de servicio, y entramos en la población cortando la antigua nacional como “los buenos”, y oye, qué sensación de importancia se nos mete en el cuerpo, todo el mundo aplaudiendo, jaleando, chinos/japoneses/coreanos o lo que fueran haciendo fotos y saludándonos, esto es alucinante, ¡vaya éxito!, el caso es que pasamos por el centro de la localidad, Venta del Quijote, Ayuntamiento, y salimos por un camino asfaltado en dirección a los molinos, y aquí nos encontramos con la afición incondicionada de un tal “Rafa”, que lo anima con pancarta y todo, ¡hay que ver, este deporte levanta pasiones!.

(*) Iñaki siempre atento...


(*) Se hace durilla la cuesta...
Aquí empieza lo bueno, primero porque subimos al cerro de los molinos y ya hay que emplearse en serio con los pedales, y segundo porque después hay una bajada (evidentemente, todo lo que sube, baja) y nos encontramos con el primer avituallamiento, y para no perder la costumbre del día, nos sorprenden con DONUTS, sí, sí, DONUTS redondos, con su agujerito y todo, será por lo del día redondo que dicen en la publicidad, el caso es que nos tiramos como locos a por ellos, y con una pieza de fruta y una botellita de agua, reponemos fuerzas a base de bien,

Juanjo "atacando" por detrás a Juanchu

Julián en la pose de la grulla, con José Andrés
Los Deporsaburum y David, con Jose de "muestra"


Vamos, que nos vamos...

por lo que nos han contado, ahora empieza lo duro, una vueltecita por la sierra de Mingoliva, zona que ya hemos frecuentado tanto por las rutas con los amigos del Deporsaburum, como por las veces que nos hemos venido nosotros a P. Lápice por nuestra cuenta, el caso es que aún así me encuentro un poco perdido con tanto giro izquierda y derecha, y si me sueltan solo, no sé si sabría volver, pasamos por el Olmo Centenario,


y nos obsequian con una serie de repechos arriba/abajo, bordeando la sierra que hace muy interesante el recorrido, si no fuera por el barro que bloquea los cambios, y porque hay veces que con el desarrollo que bajas, tienes que subir el siguiente repecho, se disfruta bastante, hasta que descendemos a tumba abierta, entre el barro, las piedras, los baches, la velocidad, voy apretando tanto los dientes como los puños, y aún así me adelanta uno como una bala, y eso que mi cuentakms. indica 44 km/h. me falta sitio para frenar y a punto estoy de terminar en la copa de un árbol, por tragarme un surco del terreno más grande de lo que parecía, en fin repuesto del susto,


Ejemplos de la vegetación reinante (lo verde, el resto son bikers)

nos cruzamos un trecho “a pelo” para salir al camino de nuevo y vuelta a P. Lápice, volvemos por donde hemos venido, carretera, asfalto, centro de la población, vuelta a ver a la afición local que nos saluda, vuelta a ver turistas que nos fotografían, y vuelta a cruzar la autovía por donde antes, con una zona de barro un poco más complicada de lo normal pero sin contratiempo de ningún tipo.

Camino de vuelta a Puerto Lápice
Cortando la carretera... con dos....

Típica estampa manchega... La Venta del Quijote...

Resultado, llegamos al 2º avituallamiento, aquí ya no hay donuts, sólo fruta y bebida (si es que somos muy golosos y los hemos arrasado en el anterior), y nos van marcando el dorsal a aquellos que vamos a realizar el tramo competitivo, al parecer son los últimos 15 kms. pero que con lo que traemos ya en las piernas y lo que nos espera, nos “asustan” diciendo que parecen 25 kms. (luego no sería así, serían 15, pero muuuuuy largos, sobre todo los 2 ultimos).
Foto cuando aún sonreíamos...

Aquí como es habitual, nos quedamos en un discreto segundo plano, para que los “galácticos” del mtb cojan buenas posiciones y salgan “echando leches”, como efecivamente ocurre, yo me entretengo un poco con mi mp3 (gajes de la tecnología), y cuando salgo ya están lejos los “míos”, así que subo el volumen del auricular y me aplico en la tarea de pillar, al menos a Juanchu, que sé que irá a un ritmo similar al mío, es decir, el me deja subiendo, yo lo dejo bajando, y en llano vamos juntos, así que acelero un poco aprovechando el terreno y lo pillo junto a Jose, el resto, supongo que van como caballos desbocados, seguimos los 3 juntos, por un camino muy amplio y al girar a la derecha en la zona de “La Pedriza”, debido a la gravilla del suelo, estoy a punto de tomar tierra, frenazo en seco, y me recupero, lo suficiente para que Jose y Juanchu se distancien un poco… menos mal, porque el camino termina convertido en una trialera, estrecha, con piedras y barro y no se puede ir más que de uno en uno, y además con dificultades, terreno muy abrupto, muy técnico, que además al ser cuesta arriba, tienes que esforzarte al máximo, aquí en un resbalón, se produce mi tercer intento de besar el suelo, se me va la rueda de atrás, y me da el tiempo justo de sacar el pie, para no caerme, suerte que no venía nadie cerca detrás, el caso es que pie a tierra para no estorbar y pierdo a los de delante, me vuelvo a incorporar, a estas alturas, el cambio es ya “de piñón fijo”, los piñones saltan cuando y como quieren y el desviador está de adorno, llevo plato mediano toda la ruta y sin posibilidad de cambiar ni arriba ni abajo, en fin, que seguimos por el terreno que antes habíamos pasado de bajada, pero ahora de subida, lo más peligroso se encuentra en las curvas donde un barro rojizo hace que las tengas que pasar con cuidado y afrontar las subidas con precaución y las bajadas con más tiento que un elefante en una cacharrería, al final el terreno se suaviza, volvemos a ver viñas, pero tras un giro a la derecha, se sube otra cuesta de padre y muy señor mío, aquí a estas alturas al que he dejado atrás es a Juanchu, me espero por si las moscas, porque en esa zona conflictiva uno de los damnificados ha sido Iñaki que ha partido la cadena y Diego se quedó con él para ayudarle (Iñaki, que ya llevas 2 cadenas rotas), al resto les tengo la pista perdida, viene Juanchu aprovecho para inmortalizar la hazaña y subimos juntos la cuestecita de marras,
Sobran las palabras...
que hace que coronemos el punto más alto de la ruta, desde donde empieza una bajada espectacular y tiene una vista también espectacular, como quiera, no sé porqué pero esta vez he subido antes que Juanchu, me detengo de nuevo para hacer un par de fotos y disfrutar del paisaje, ya que no sé cuando podré hacerlo después.

(*) Javi a tumba abierta...

(*) José Andrés a punto de pillar a Jose Antonio (Moral)

(*) Jose en pleno descenso...

Juanchu en plena concentración...

Magníficas vistas... se alcanza a ver hasta "El Cerro de la Virgen de Criptana"

Así descendemos y salimos a una carretera, donde tiramos de bloque para ir rápido, aquí enlazamos con nuestro amigo Punzón del Deporsaburum, dejamos el asfalto y seguimos por un camino amplio, con el único hándicap de esquivar baches y charcos, nos acercamos peligrosamente al final de 2 cosas, uno, la ruta, y dos, las fuerzas.
Aquí como aperitivo, giramos a la izquierda y parece el rosario de la aurora, una cuesta tremenda llena de ciclistas que van boqueando como pueden encima del manillar, eso es como jugar a las damas, tú me comes, yo te como, y viceversa, es decir, que a estas alturas lo de hacer “la goma” es la tónica general, y la cuestecita se va subiendo como buenamente se puede, a todo esto, mis intentos por cambiar de plato, están como al principio, es decir, ni se mueve, pues nada a quitar hierro al asunto y jugar con los piñones, que digo jugar, le pongo el más grande y pa’arriba, luego me entero que este repecho se conoce como Cerro del Picazuelo, ¡joder! Con el “cerrete”, en fin, que como es lógico, luego nos toca bajarlo (maldita la hora), porque eso significa que cuanto más bajes más tienes que subir, porque el molino donde se encuentra la meta, lo dejamos a la derecha, pero que casi se puede tocar, pues no, hay que rodear la sierra para que la ruta sea más panorámica y disfrutemos (es un decir) de las vistas, así que aunque en la bajada vuelvo a pillar a Juanchu (como he dicho del resto no sé nada) giramos a la derecha para afrontar las últimas rampas, que parecen las que ponen en la tele para los saltos de esquí, porque, cada una es más dura que la anterior, aquí ya, no hay tu tía, en un repecho duro, no puedo con las pestañas y pongo pie a tierra, resoplo, cojo aire, intento probar el cambio y no da señales de vida, bebo agua, cruzo 2 palabras y 3 bufidos con otro compañero que está igual, y subimos andando un trecho,
parece que se recupera un poco, venga otra vez a la burra, vuelve a endurecerse la pendiente, vuelvo a sufrir para aguantar un ritmo decente, el corazón por las nubes, la gente que te anima, el pulsómetro, una de dos, o se me ha roto, o estoy muerto, porque me marca 0 pulsaciones, y me acuerdo de la nota que la organización ha repartida y que dice, que a estas alturas, si ves gigantes, o estás muerto, o estás alucinando, pues nada, va a ser que estoy muerto, pero mira, todavía me reconocen, porque en ese momento pasan Mariano (Deporsaburum), y Felipe, hay que joderse lo duro que es, y me dice algo, no sé qué, porque toda la sangre la tengo repartida en el corazón y las piernas y no me llega a los oídos, así que el que me da la idea es Mariano, “cambia el plato a mano”, y dicho y hecho, como no estaba dispuesto a subir lo que me quedaba andando, le doy la vuelta a la bici, la pongo ruedas arriba, me quito los guantes, y saco la cadena para ponerla en el plato pequeño, ahora sí, esto es otra cosa, me subo de nuevo, y cojo mi ritmillo, pequeño, despacio, pero al menos mantengo una cadencia que me permite ir subiendo, cuando parece que termina el camino gira a la izquierda y luego a la derecha para llegar al final, aquí algunos bikers, optan por el camino más corto y se bajan y suben por una senda directos al molino, llego con el corazón en la camelback pero respirando, así que ya está, hemos acabado la I Ruta de Herencia, me encuentro con Javi, Fernando y Felipe,
Diego finalizando la etapa
Juanjo que es muy fotogénico... visto por delante...
(*)... por un lado...
(**)... y por detrás...
Lorenzo (membribike) con calambres hasta en las pestañas...lógico, con tanto cable y tanta camara
a los pocos minutos llegan Iñaki, Diego y Juanjo, recuperamos el aliento, nos hacemos fotos, decimos tonterías y nos bajamos para abajo, a las duchas y la posterior comida, que devoramos como críos, entrega de premios, regalos y a casa a lavar la burra y descansar.


Final de Etapa

Javi y Manolo haciendo el mono...como siempre


Resumiendo: la ruta ha sido dura como ella sola, pero muy bonita, si no hubiera sido por el barro, quizás hubiera sido más tranquila, porque había zonas para ir con precaución porque las ruedas patinaban y podías “tomar tierra” antes de lo previsto, y a los “cabras” que nos gusta abordar las cuestas a tope la cosa respetaba un poco.
La organización estupenda, me ha sorprendido la cantidad de gente que había, tanto animando y apoyando (público) como en los cruces y lugares conflictivos (organización), se nota que han echado el resto para que saliera bien al ser esta su primera prueba, así que por nuestra parte agradecer a los Amigos del Plato Grande, la mañana tan alucinante que nos brindaron, y en particular a mi tocayo Manolillo, que nos trató genial y estuvo pendiente en todo momento que las cosas salieran en su orden.
Fondo Norte...
Fondo Sur... con los compañeros membribike...

Saludos varios: pues como es habitual también, nos encontramos con amigos de todas las localidades, al final somos como una gran familia, y aparecieron los Repabike con David a la cabeza, los Membribike, con Vicente, Loren, Alfonso y demás, Mariano, Angel, Punzón y el resto de Deporsaburum de Consuegra y Madridejos, David (el rizitos), Jose Antonio de Moral de Calatrava, Miguel de Daimiel, “Moratror” y algunos Temblebike, los Reventaos de Quintanar, y seguro que me dejo alguno por ahí, pero vamos, que lo dicho, la mañana fue entre amigos y disfrutando de la naturaleza en estado puro y del mountain bike en toda su esencia.

Foto del podium...con los ganadores, claro...
(*) Fotos "cedidas" por Bikersman
(**) Foto "cedida" por jdlafuente