IMPORTANTE

Como todos sabeis el próximo día 9-11-08 habrá 2 rutas, una en Pedro Muñoz y otra en Moral de Calatrava, los que vayan a Pedro Muñoz, no hay problema porque la inscripción hay que hacerla el mismo día, pero sería interesante que dijerais a cual vais a ir, más que nada por temas organizativos. Pero ¡¡¡¡¡ATENCION!!!!! los que tengan decidido ir a la de Moral, es muy conveniente que relleneis la hoja de inscripción antes del día 4-11-08, porque las inscripciones hay que hacerlas el Miercoles día 5-11-08, y pagar los 15 euros. Los que no lo tengan claro con tanta antelación, que sepais que también se pueden hacer inscripciones en Moral el mismo domingo 9, pero el precio será de 18 euros, y no garantizan que haya regalos para todos, porque solo han previsto para los 200 primeros. Así que ya sabeis, id espabilando que el tiempo vuela.... por cierto, las hojas de inscripción las tiene Juanchu donde siempre...

CRONICA VI RUTA BTT GALAN DE MEMBRILLA

Bien, aquí estamos de nuevo, a las 7,30 a.m. con el sol a punto de hacer aparición en los campos manchegos, y nosotros con el cerebro aún dormido, nos reunimos para llevar a cabo la ruta dominguera de turno, como siempre eso de la puntualidad no termina de cuadrarnos, si no es por uno es por otro, el caso es que siempre salimos más tarde lo previsto, así que, a las 8 menos cinco iniciamos nuestro viaje rumbo a la tierra de Membrilla, esta vez, tenemos un aliciente distinto, por fin, se apunta a una ruta nuestro amigo Esteban, después de su caida de hace casi un año, no había vuelto a asistir, es más, se hace difícil verlo los domingos con la bici, pero nos consta que a escondidas está “haciendo relojes” para no perder la forma, y poder decir: “no, si estoy fatal, hace mucho que no salgo”, y cosas por el estilo. Pero bueno, lo que cuenta es que por fín, se ha animado y lo tenemos pletórico de fuerzas y de ilusión, y nosotros encantados con que se venga, ya era hora, quieras que no, echábamos de menos sus tonterías, sus chistes, su chorraditas varias, en fin, que ya está aquí, y esperemos que sea por mucho tiempo.
Llegamos a nuestro punto de partida, esta vez, está todo “super” organizado, no sólo tenemos las inscripciones hechas, sino que además ya sabemos los dorsales que nos corresponden, así que me voy a por ellos mientras se bajan las bicis y nos adecentamos para la ruta, pero, como no podía ser menos, y estos de membrilla que son muy puntuales, y como las bicis estaban a 500 metros de la salida, cuando queremos ir hacia allá, resulta que vemos que viene la “poli” seguida de un montón de ciclistas, y pensamos: “pues va a ser que ya han salido, porque tantos domingueros juntos no es normal”. Efectivamente, estamos en marcha, y hoy sin foto oficial de grupo antes de empezar, qué sino, ¿nunca tendremos una ruta sin contratiempos?.

Paseito de rigor por Membrilla

Hala, nos incorporamos al grupo y paseíto de rigor por el pueblo para despertar a los vecinos con las sirenas de la policía y los gritos de Felipe, que para eso se pinta sólo, así nos acoplamos a los amigos de otros pueblos, Caravagio de Bolaños con su flamante bici nueva, Clemente y sus secuaces, por supuesto, Juan y Bienvenido de Bikesol, Andrés de Moral, a los membribike, que además son los que organizan el “tinglado”, a José Ignacio, amigo del pueblo y que han adoptado los de Manzanares desde que se casó y se fue a vivir allí. En fin que todo respira armonía, buen rollito y ganas de dar pedales, así que entre unas cosas y otras dejamos atrás la población y empezamos a tocar tierra.

el comienzo con nubes en el horizonte

Salimos por el camino del cementerio (¡ozú, que mal fario!), pero que ya nos lo conocemos de este verano cuando vinimos a correr la contrarreloj que organizaron, y de momento todo va perfecto, risas, chistes, bla, bla, bla, ¡ojo, charco!, ¡plaf! Bici al agua y claro después de la que cayó el día de antes, como para que no hubiera barro, y lo que pasa, que estás al principio de la ruta y nadie se quiere manchar, después será inevitable y te dará igual, pero nada más empezar, pues la verdad, jode (con perdón) mancharse el equipo limpito.

compartiendo ruta con los compañeros de Manzanares

El pelotón se va estirando...

nuestro paisano José Ignacio, "fichado" por los Manzanareños...

los gigantes metidos en la "pomada"...

Ha vuelto el tiburón de las trialeras...

Qué bonitas las viñas, todas vendimiadas...

Rafa, el "kamikaze" de los descensos

La Solana al fondo nos contempla...

Reagrupandonos para cruzar La Solana

Nos reagrupamos una primera vez para cruzar la carretera y bordear La Solana, en fin, que todo trascurre en la más absoluta normalidad, terreno llano, sin dificultades y conversando con los amiguetes, hasta que de pronto...... ¡pssssssssss! ¡un pinchazo, un pinchazo! Ya empezamos, a ver a quien le ha tocado la china esta vez, pues nada ha sido a Juanchu, sus flamantes ruedas tubeless antipinchazos, han resultado no ser tan efectivas, aunque bueno, que yo recuerde hace justo un año que no pincha, qué casualidad, también en la ruta de Membrilla del 2007, mira por dónde, pues nada, nos quedamos unos cuantos, Javi V., Juanjo, Rafa, Yo, y Juanchu, of course,

Juanchu y sus pinchazos...

Aunque le queda tiempo para "aligerar", jejeje...

así que ayudados por los membribikes le ponemos una cámara porque la cubierta está rajada y no hay tubito de líquido que la arregle, ni historias, y volvemos a subir a las bicis, con la situación que al final nos va a terminar hasta gustando y todo, es decir, a todo trapo, para pillar al pelotón, porque vamos los últimos a hacer “leches” de los demás, pues bien, no terminamos de coger ritmo, cuando a los 2 o 3 kms. Otra vez, ¡psssssss! Y van 2..... ¿Y ahora qué pasa?, pues nada, lo de antes, que al parecer la cubierta tiene el boquete tan grande que se ha vuelto a pinchar la rueda, así que viendo ya la distancia que nos llevan y lo que tardaríamos en arreglar, y como al parecer, el avituallamiento está cerca, se opta por echar la bici al todo terreno de la organización y los demás nos vamos, así que vuelta a coger brio, vuelta a calentar las piernas, vuelta a ir con la lengua de fuera, ¡por dios! Así no disfrutamos de la ruta, hay que “jod****”, siempre que nos pasa algo, Juanjo aporta su filosofía particular :”no sé cómo nos apañamos, pero nosotros siempre tenemos 2 tramos libres”, jejeje, es verdad, con lo calentito y tranquilito que se pedalea dentro del pelotón, y nosotros siempre vamos a los pies de los caballos.

Llegando al avituallamiento

En fin, que llegamos al avituallamiento, como siempre con la lengua de fuera, cuando ya se han comido casi todo estos buitres que tenemos por compañeros, pero bueno, aún nos comemos unos pastelitos y un bote de aquarius que nos recupera, en este tiempo, lo habitual, comentario de las jugadas más interesantes, chistes, tonterías varias, chorradas sin sentido y cosas por el estilo, hasta que aparece el Nissan de la organización y nos trae a nuestro querido compañero, Juanchu, así que, vuelta a poner la bici ruedas arriba, desmontar la rueda e intentar arreglar el pinchazo, porque desde aquí empieza el tramo libre, y la cosa promete, pues bien, no sé si alguien le echó una maldición, o simplemente no fue su día, porque no hubo manera de arreglar la bici, la dejamos por imposible, y él con todo el dolor de su alma, volvió a su lugar privilegiado del todo terreno, que ya no abandonaría en toda la ruta, ¡snif, snif! Pobrecillo, una ruta tan bonita y vista desde el coche, pero mira, esto del MTB es lo que tiene, cuando no se puede, no se puede y ya está.

Ya se han ido todos... y nosotros seguimos con los pinchazos

El caso es que entre unas cosas y otras, todos se han ido y nos hemos quedado Juanjo y yo, así que más de lo mismo, lo más entretenidos posible y a pillar al resto del pelotón, esta vez partido en 2, porque unos cuantos se fueron por el tramo alternativo, y así se ahorran subir cuestecitas (y qué cuestas), el caso es que al cabo de un poco, los pillamos, porque están parados listos para iniciar el tramo libre, en el que como viene siendo habitual en estas rutas, los “galácticos” se sitúan al principio, para coger posiciones y el resto de los mortales, nos lo tomamos con tranquilidad, sabiendo (o no) la que nos espera, así que cuando se da la salida, nos quedamos en la parte trasera del pelotón, partimos todos como buenamente nos deja el camino, y empezamos la parte técnica del recorrido, al principio por una zona con mucha piedra suelta (bolos, lo llaman en Membrilla) para pasar después a una senda en la que hay que ir en fila de a uno, de momento, me mantengo siguiendo la espalda de Juanjo, giramos a la derecha para empezar lo duro y aquí ya es el caos total, entre los que se caen, los que se bajan para no caerse, los que se bajan porque no pueden subir, y los que tenemos que bajar por la aglomeración de ciclistas en esta cuesta, esto parece el metro en hora punta, así que me digo, qué buen momento para hacer unas fotos ¿no?.

La senda de lo más entretenida...

Overbooking en la cuesta...

La espalda de Angel Luis en primer plano, disfrutando de la cuestecita

Así vamos pasando por la zona, muy bonita eso sí, de las sierras la zona, sierras conocidas puesto que por aquí pasamos el año pasado en la ruta de los Bikesol, así disfrutando del paisaje giramos a la derecha y comenzamos la ascensión a los molinos que están en lo alto, molinos de los de ahora, no tan bonitos como los nuestros ¡no tienen comparación! Estos son de metal y estilizados con 3 aspas de diseño, los nuestros son los de siempre, los auténticos, con sus 4 aspas de madera, su caperuza negra, su cuerpo encalado, vamos, vamos que no hay color, en fin, lo que toca ahora es una subida de padre y muy señor mío, el firme está bien, es fácil, pero la pendiente se las trae, muuuuy grande, tanto como los molinos, y puesto el plato pequeño, empiezo a jugar con los piñones (de la bici, claro), y voy quitando, uno más grande, otro, otro, hasta que miro para abajo y ya no tengo más que quitar, ¡buff! Y aún me queda mucha cuesta, y aquí sí, aquí pincho, pero no la bici, sino yo, ¡jesús! ¡qué pajara!, no puedo ni con los cordones de las botas, estoy a punto de tirar la cámara de fotos para aligerar peso, pero claro, no es plan, así que lo que hago en vez de tirar la cámara, tiro unas fotos, y siguiendo el ejemplo de un compañero, me bajo de la bici, y comienzo mi calvario a pie, los chorros de sudor que me caen parecen de un grifo abierto, no sé como puedo sudar tanto, estoy sin fuerzas, bebo un poco pero no recupero, me duele el pecho al respirar, así que me uno al que ya iba a pie, porque le faltaba un compañero que sale siempre con él, un tal “aliento” que dice que había perdido, y me quedo a ver si lo encontramos, seguimos subiendo, y en un pequeño repecho que parece que la cosa se suaviza, volvemos a subir, estoy para el arrastre, no sé cuanto queda pero espero que sea poco porque no estoy para hacer “diabluras”, me abro la chaqueta para que me entre el aire porque me muero de calor, hay que ver, después del día que hizo ayer y cómo ha amanecido, ahora hace un calor asfixiante, en fin, viene un poquito de recuperación porque ahora todo lo que se ha subido, hay que bajarlo, en este tramo, está claro, dejo atrás a mi compañero de fatigas y adelanto a unos cuantos, hasta que volvemos a subir por otra cuestecita de muerte, aunque esta es más corta y se hace más llevadera, aquí sí soy capaz de subirla sin quitar todos los piñones y me reservo un par de ellos, hasta que volvemos a bajar de nuevo y quieras que no, se agradece y las fuerzas parece que se van animando también, así bajamos a tumba abierta en dirección a San Carlos del Valle, y cuando parece que ya estaba todo hecho, nos dicen, venga girar a la izquierda que ya solo os queda un repecho, ¡joder! Con el repecho, ¿cómo llaman por aquí a las cuestas?
¿A que ha salido bonita?
Después de la bajada que las piernas se quedan frías, ¡hala! A volver a subir, aquí me uno en las penas a unos compañeros de Manzanares, Jesús y Celia, que dicen llevar el corazón por la garganta a punto de soltarlo, je,je, yo directamente a estas alturas lo llevo guardado en la camelback, lo tuve que escupir hace un par de kilómetros atrás, porque no me dejaba respirar, así que más hundido que el Titanic, me dejo caer en la última bajada para llegar ¡por fin! Al 2º avituallamiento y final del tramo libre.

Ignacio cruzando la meta en el tramo libre

El presi dejándose caer...

Los Gigantes menos uno (Juanchu aún no había llegado)

Los Gigantes más uno (Clemente, que a este paso lo tendremos que hacer socio honorífico del Club)

Los Abrojos y los Gigantes posando para la inmortalidad

Reunión de Gigantes...

Vicente en lo más alto, dirigiendose a las masas

El sector alcazareño del club

Ahora sí, ahora todos juntitos (aún falta Juanchu) y nos hacemos las fotos de rigor, después de beber aquarius como cosacos y comer como energúmenos, menos mal, el avituallamiento parece que me levanta el ánimo y me recupero, y sobre todo, saber que lo que queda ya es todo llano, salvo algún repecho (esta vez de verdad) así se coge la bici con más ganas. Bueno, pues ya tenemos a Juanchu con nosotros, a partir de hoy y según propone Esteban, le vamos a cambiar el nombre va a pasar de ser Juanchu a ser "Pinchu", porque hay que ver que mala suerte ha tenido. Y así entre unas tonterias y otras, después de hacernos una fotito de hermanamiento con los amigos bolañegos (Los Abrojos) y el paisano de Daimiel, que también es casi de la familia, y tras escuchar a Vicente (el presi de membribike) dar las instrucciones para lo que queda de ruta, nos ponemos de nuevo en camino, aquí vuelven a haber 2 recorridos, uno más corto que otro, pero esta vez vamos todos juntitos (es un decir), porque no se pedalea, prácticamente se vuela...

después del descanso... nos ponemos en marcha de nuevo

Iglesia del Santísimo Cristo del Valle

Javi luciendo el tipo en la plaza

La Plaza de San Carlos del Valle

Pasamos por San Carlos del Valle, justo por en medio de la plaza, que es una preciosidad, y a la salida, se desatan las hostilidades, los membribike en cabeza, los "tranquilos" se van por el otro recorrido, y nosotros que somos más chulos que un ocho, nos tiramos de cabeza al trayecto largo, y claro, pasa lo que pasa, primero que Juanjo, Ignacio y yo, nos entretenemos un poco de cháchara y nos quedamos los últimos, segundo, que cuando nos ponemos a tirar a bloque, nos acompañan algunos membribikes que se pierden igual que nosotros, porque no se acuerdan del camino que hay que coger (¡qué despiste!), y eso hace, que volvamos a ir cerrando el grupo y además a todo trapo, en fin, a los pocos kilómetros vamos calentando motores de nuevo, y nos vamos acercando al grupo, ya se van quedando los primeros descolgados a los que vamos pillando, en una curva con charco grande incluido el amigo "Pocho" de Membrilla, casi termina cogiendo aceituna, le falta el canto de un duro para no pegarse el golpe de su vida, pero gracias a la oliva salvadora, no se cae y no sufre más que el susto y continúa con nosotros, pero más tranquilo.

Así los últimos 10 kms. hasta membrilla, Juanjo e Ignacio se quedan detrás por unos calambres que empiezan a hacer mella en el grupo, de vez en cuando se ve a alguien que está haciendo malabarismos para estirar las piernas, comparto algunos kilómetros con Andres ( de BTTMoral)y uno de sus secuaces (jeje) que dando relevos hace que vayamos pillando gente que va quedando atrasada, hasta que por fin llegamos a las afueras de Membrilla donde nos volvemos a reagrupar para entrar en el pueblo...

Esto ya se ha acabado...

... y entramos de nuevo en Membrilla

Paseo triunfal por la localidad, qué gusto da pasar cuando la gente te saluda y te aplaude, parecemos profesionales y todo, hasta llegar a la Plaza y punto de partida, donde se da por finalizada la ruta... aunque aún queda lo mejor, la comida y la entrega de premios. Una vez más, siguiendo ya con lo que va siendo tradición, nuestro club se viene de Membrilla cargado de trofeos, Más Numeroso, Más Lejano, Premio a la desgracia y como obsequio por ser más de 10 integrantes, nos regalaron una garrafa de vino, y embutidos de la tierra para compartir. ¿Qué más se puede decir?. Que las brasas que montaron los colaboradores, dieron para probar, morcilla, lomo, tocinito, etc. y apuramos todo lo que pusieron en las mesas para comer, y que como siempre la organización de los Membribike fue excelente, atentos en los cruces del tramo libre, pendientes de averías, caidas, pinchazos, y Mariví (como acostumbra), haciendo gala de su simpatía en todos sitios tirando fotos, que luego nos gusta vernos en esto de las webs, los blogs y demás cacharros.... así que hasta el año que viene.

Jose recogiendo el trofeo al club más numeroso...

...junto con el regalo por ser más de 10 participantes

Felipe recogiendo el trofeo al club más lejano

Ignacio en nombre de Juanchu, recogiendo el trofeo a la desgracia