El pasado día 2 de Enero, para empezar bien el año, me sumé a los locos que salen por la noche y la verdad es que fue divertido, además, gozamos de una noche con una luna llena que iluminaba el campo por donde transcurrió el paseo, y que hizo todavía más agradable la vuelta que hicimos.
El recorrido, salvo variaciones, siempre es el mismo, salida por el lateral del polígono, subida a la sierra por la cuesta de la EFA, dirección a San Isidro, y hacia el Cristo por el camino asfaltado, llegada al Cristo y vuelta hacia la sierra, una vez en los molinos, se toma el camino de la Cueva de la Laguna, hasta la Virgen, se sube el cerro y se vuelve por el Camino de la Virgen hasta el pueblo, en total 25 kms. aproximadamente.
La verdad es que con los focos que se llevan, y en este caso, la compañía de la vieja Selene, se ve bastante bien, y teniendo un poco de cuidado con algunos baches, no existe mayor problema ni más riesgo que durante el día, aunque eso sí, el ambiente que rodea es totalmente diferente.
Se disfruta de la ausencia de ruidos, de la soledad que transmite el campo por la noche, la tranquilidad y el sosiego que hay a esas horas por los caminos. En resumen, una experiencia inolvidable y totalmente repetible, así ocurre con los promotores de tal circunstancia, Isidoro, Esteban y Juanchu, que están enganchados y siguen saliendo todos los martes y jueves a las 9,30 p.m. haciendo el circuito descrito anteriormente, con ligeras variaciones y al que esperan que se les añada más gente para compartir esta experiencia, en este caso, nos unimos Rafa y yo, y pudimos dar fe, de lo emocionante que es este tipo de salidas, y de lo que se disfruta de/con la bici y que, repito una vez más, no tiene nada que ver con las salidas diurnas.