Desde esta página mandamos un Feliz Año 2007 y Felices Fiestas a todos.
Ejemplo de sutileza gastronómica.
"...mire vuestra merced, que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento..."
Ejemplo de sutileza gastronómica.
Así mismo, y visto el caos de indumentaria, que hemos tenido en nuestras últimas salidas, se ha procedido a la adquisición a cargo del fondo monetario del Club, de un Chandal oficial, con el fin de que causemos mejor impresión una vez finalizada la carrera, que la imagen, es lo que cuenta. Y que como todos habreis podido comprobar (los que no lo tengan que lo pidan), se compone de una sudadera, cedida por gentileza de SPORTMANCHA y un pantalón, en colores azul celeste y marino, respectivamente.
Y ¡hala! Coche de policía, otro de Protección Civil, ruido de sirenas, y...... nos vamos, salida controlada por el centro del pueblo, todos juntitos, 143 participantes, ¡una pasada! y cruzamos los dedos, SI, hemos salido del pueblo y aún no hemos pinchado (ilusos), esto va bien, mejor que, la última vez, será difícil superar un pinchazo a los 300 metros, pero bueno, eso es otra historia; hoy sí, que vamos disfrutando de la ruta, abandonamos el pueblo de La Solana y nos desplazamos al este por pistas amplias, sin ningún problema de firme y lo que es muy importante, sin rampas, ja, ja, esta es nuestra, casi todo llano, así que, podemos ir hablando con los compañeros, desde aquí, saludo a los del C.C. Acruzalomo.com (Manolo y Del Olmo) de Pedro Muñoz, que nos pusimos mutuamente en antecedentes de nuestros respectivos clubes, y mantuvimos una charla animada hasta el primer avituallamiento, así que, sin problemas ni contratiempos hasta el Kilómetro 20 que nos establecieron la primera parada técnica.
Bueno, pues como siempre, en todos los avituallamientos, entre los quetales, los comovaeso, los estoymejorquenunca, y todas esas cosas que solemos decirnos, tuvimos nuestro pequeño refrigerio, bebida isotónica y comida nutritiva, no tanto para reponernos, puesto que el desgaste había sido poco, pero sí, para guardar energías, ya que hacia el kilómetro 15 abandonamos la ruta del este y nos dirigimos hacia el sur, y en esas estamos, con las sierras al fondo, y suponemos que nos dirigimos hacia ellas. Bueno, pues otra fotito, que nos vamos....
¿A que estamos guapos?, si es que no sé como hemos podido reunir en una solo foto tanta belleza, ¡JAJAJAJA!.
Pero bueno, a lo que íbamos, se termina el avituallamiento, y nos ponemos en marcha, en dirección a la sierra que veíamos al fondo, en principio, todo bien, sin problemas, cruzamos los restos de una antigua finca, y volvemos a girar hacia el este para enfilar el camino en dirección a La Alhambra, según parece no vamos a afrontar la subida a la sierra directamente, sino que vamos a pillar un rodeo por la ladera menos pronunciada, pero.... ¡PSSSSSSSS! ¡PSSSSSSSS! Pinchazo, vaya por Dios, con lo bien que íbamos, ¿quien ha sido el gafe esta vez? ..... (Continuará) ...
En fin, tiramos de repuesto, y la organización se queda con nosotros para que no haya ningún problema, de los nuestros tiran, Evelio, Javi y Felipe hasta pillar al pelotón, y nos quedamos el resto para que no se haga tan dura la remontada, así que una vez arreglado el pinchazo, nos ponemos a tirar como bestias pardas para llegar cuanto antes al grupo, pero claro, ahora es cuando se gira a la derecha y el camino se empieza a poner durito, dejamos el pueblo de La Alhambra a la izquierda y empezamos a subir por la sierra que ibamos rodeando, ahora ya no hay salvación, hay que subirla y punto.
Tras unos cuantos Kilómetros de desesperación, (pinchazo en el Km. 20), vamos pillando a los más rezagados, que si me han llamado por telefono, que si estoy esperando, etc.,etc., total, excusas baratas de los que se quedan detrás, así que alrededor del Km. 26 el camino fantástico que traíamos se convierte en una sendita en la ladera de la sierra, y esta a su vez, se empieza a estrechar y a empinar, hasta convertirse en un montón de piedras sueltas, pasamos por parajes dignos de disfrutar, tomillos, romeros, olivos silvestres, monte bajo, y de vez en cuando, un ciclista rezagado. Cuando parecía que ibamos a seguir por este terreno, se gira hacia la izquierda y ahí si que ya no hay vuelta atrás, se afronta la subida a la sierra por el tramo corto y más duro, mucha piedra suelta y una pendiente de vértigo, que hace que alguno se tenga que bajar y poner pie a tierra (de los nuestros ninguno, que conste), y una vez arriba comienza un continuo sube y baja por un sendero que va rodeando la sierrecita por su lado más septentrional, hasta que comienza el descenso, que en este caso, es tan duro o más que la subida, puesto que el riesgo de caidas es alto, y de hecho, hubo varios accidentados, pues bien, lo que no consiguió la subida, lo consiguió la bajada (pie a tierra) debido tanto al terreno, como al cuidado de no llevarnos por delante algunos de los que se habían caído. La organización me informó más adelante, que este tramo tan peligroso lo tuvieron que improvisar, debido a que el tramo más suave pasaba por el centro de una finca privada y les habían cortado el paso en el último momento, porque estaban de caza.
En fín, que librando esta dificultad, pasamos a un camino en condiciones, tanto de firme, como de perfil, y ahí que nos ponemos de nuevo a tirar, cuando ya se ve a lo lejos el resto del grupo, estando a un par de kms. de distancia, y cuando casi dabamos cuenta de ellos, PSSSSSSSS! ¡PSSSSSSSS!...... otra vez, ¡será posible! ……. Y esta vez, el premio me ha tocado a mí, ¡cachisdiez!, vemos que no ha perdido mucho la rueda, y los de la organización nos dicen que sólo faltan 5 Kms. Para el segundo avituallamiento, así que, le doy aire solamente sin cambiar la cámara a ver si aguanta, y seguimos tirando, pero nada, al poco tiempo, se queda sin aire y tengo que cambiarla, en ese momento, la labor de equipo ya ha perecido, debido entre otras cosas a las velocidades que cogíamos en los descensos, y que nos distanciabamos para evitar caidas y otros sustos, resumiendo, que me toca cambiar la cámara ayudado por gente de la organización(gracias Juan), y se quedan a mi espera José Andrés y Juanchu, a pesar de todo, no cerramos el grupo, aún queda gente por detrás de nosotros.
Una vez arreglado el pinchazo, continuamos por un camino que pica hacia abajo, lo que hace que vayamos bastante deprisa y con firme irregular y muchas curvas, hasta que el camino se sitúa paralelo al Pantano de Vallehermoso que abastece La Solana, La Alambra, Carrizosa y San Carlos del Valle, tras unos cuantos kilómetros (quedaban más de 5) llegamos al avituallamiento, que está justo en la cabecera del citado embalse, allí, comemos y bebemos de lo que nos ofrecen, y una vez reagrupados nos indican que hay que cruzar una carretera, y que después de ello, comienza un tramo libre de unos 15 Kms. hasta que paremos de nuevo, ya en las afueras de La Solana, para entrar todos agrupados, así que con el bocado aún en la boca, nos ponemos de nuevo en marcha, con el ánimo más levantado, ¡ya está bien!, por una vez, vamos en cabeza de carrera y no con la lengua de fuera para pillar a los demás, así que cruzamos la carretera y seguimos por el centro de una finca privada con unos perros que parecían caballos (menos mal que estaban atados), y como era de esperar, se abre la veda, ¡tonto el último! Y ¡salvese quien pueda!, allí todo el mundo a tirar como si acabaramos de empezar, cuando ya llevabamos 40 Kms. en las piernas, el pelotón que se empieza a estirar, aquí ya ni se distinguen donde están los de tu equipo, y ni se sabe quien viene detrás o delante, a meter trapo y a correr como descosidos, pero….. mira por donde, PSSSSSSSS! ¡PSSSSSSSS!, OTRA VEZ, OTRO P*** PINCHAZO, ¿ES QUE NO HAY OTRO?, vaya día que llevo, y ya no me queda cámara de repuesto, me aparto como puedo sin poner en peligro mi integridad (ya he dicho que ibamos como locos) ni la de los que me pasan como flechas, y aquí búscate la vida, cualquiera le dice a alguno de estos que pare (he de reconocer que Felipe Jr. sí me preguntó, pero le dije que no parase), menos mal que por allí pasaba (de nuevo) el amigo Juan de BikeSol, y el todo terreno de la organización para echarme una mano (de nuevo), claro a estas alturas, ahora sí, yo era el último, ya nadie quedaba por detrás, y ¡hala! a arreglar otro pinchazo, ¡qué día, por Dios, qué día!, pero bueno, una vez que ya iba el último, para qué correr, pues fuimos dando un paseo tranquila y apaciblemente, contándonos nuestras batallitas con la bici, así hasta que tuvimos que cruzar un río, que en condiciones normales, estaría seco, pero mira por donde, con la lluvia de los últimos días, llevaba agua y todo (no sé si lo sabeis, pero es que los ríos, en algunas partes llevan agua, aunque por nuestra zona sea difícil de comprobar), y encima de la orilla del río, se encuentra un cámara de televisión (supongo que local), para inmortalizar dicho paso, pues bien, mi querido amigo Juan, tuvo la triste idea de probar el agua bajándose de la bici de manera poco ortodoxa (que se cayó, vamos) con el consiguiente jolgorio y cachondeo del resto de organizadores que nos acompañaban, claro, ante tal circunstancia, yo pasé con sumo cuidado, que no tenía ganas de bañarme con la ropa puesta, y una vez que hicimos el vadeo, empezamos a subir el ritmo para que no tuvieran que esperar mucho los del grupo.
Qué digo esperar, imagino que los primeros sí lo hicieron, pero el resto, parecía el rosario de la aurora, fuimos cogiendo a todos los que se iban quedando por el camino, que era ancho, de buen firme, muy recto, pero que estaba un pelín inclinado, ofrecía una estampa de ciclistas arrastrándose por el camino, la mar de colorida, en fin, así hasta que alcancé al resto del grupo, con la imagen del perfil de La Solana al fondo.
Ahí empezaron las preguntitas, ¿qué te ha pasado? ¿Dónde te has metido? ¿te has perdido?, pues nada, que ten amigos para esto, encima de dejarme tirado, risas y chistes a mi costa, ¡¡uff!! qué dura es la vida del cicloturista.
Visto lo cual, y ya reagrupados de nuevo, iniciamos la entrada a La Solana por la carretera y volvimos por las calles que habíamos recorrido en sentido contrario cuatro horas antes, cuando comenzamos, hasta que llegamos triunfantes a la Plaza Mayor que fue nuestro punto de partida.
A pesar de haber sido una ruta muy movidita, tuvimos un balance positivo, 4 pinchazos, 0 caidas y ningún abandono, una vez que nos recuperamos y nos quitamos el barro, fuimos a comer al Restaurante San Jorge (buena comida, pero algo lentos), por gentileza de la organización, Club de MTB BIKE-SOL que, junto con otros regalos que nos dieron, se portaron estupendamente, y desde aquí, queremos agradecerles el esfuerzo, que sabemos lleva organizar una ruta, y la profesionalidad y el compañerismo que mostraron con todos los participantes, y eso, a pesar, de que esta vez no nos llevamos trofeo alguno, puesto que el Club más numeroso fue “Los In… de Bailén” con 25 participantes, y el trofeo al más veterano correspondió a un participante de Tomelloso con 63 añitos, pero de todas maneras, disfrutamos como enanos, tanto del paisaje, como del día, de los compañeros, y por supuesto, de la bici.
Con esta ruta, dimos por finalizada la temporada, en lo que a rutas cicloturistas se refiere durante el 2006, esperando que el 2007, venga bien, en cuanto a tiempo, fechas, rutas, y por supuesto, ilusión y ganas para poder organizar nuestra II Ruta Tierra de Gigantes.
Pues nada, a ver que sale....seguiremos informando.
Fuimos a La Solana....
y volvimos sanos y salvos....
Comida final en el Restaurante San Jorge
Tras este pequeño descanso, y con compañía de la policia local, bajamos por la carretera un par de kilómetros, hasta que volvemos a coger un camino, esta vez de peor firme, aunque no muy exigente, y que nos va a llevar al Segundo Avituallamiento, es decir, pensábamos que lo peor ya había pasado, km. 40, el avituallamiento en el 45 y una par de kilómetros por carretera, poco puede ser lo que nos hagan sufrir, pero, como siempre, la realidad supera a la ficción, y el camino poco exigente se va transformando en una pequeña cuesta, y con el paso de los metros termina convirtiéndose en un CUESTÓN de 3 pares de c... , bien es verdad, que antes tiene un pequeño descenso que te permite coger impulso, pero, ¡ilusos!, eso hace que aún parezca más duro de lo que es, porque ves a lo lejos que estás más o menos en la misma cota de altitud que el final de la cuesta, pero entre medias tienes un descenso de unos 200 metros, y que el final de ese descenso es el comienzo de la cuesta enorme que tenemos delante y en cuya cima, los retorcidos de la organización han puesto el otro avituallamiento, es decir, han pensado: “¿Queréis comer? ¡Pues la comida cuesta! ¡¡¡Y aquí vais a empezar a pagarla!!!” Pues nada, a aprovechar la ley de la gravedad, y puesto que por aquí el camino está muy bien, plato grande, piñón pequeño y a tumba abierta hasta el final, claro, ya he comentado que el cambio de perfil es brutal, y pasa lo que pasa, que si no andas muy espabilado cambiando el plato, cuando te das cuenta estás patas arriba porque se te ha salido la cadena al cambiar demasiado tarde y pegar un trancazo al cambio cuando ya estás subiendo la cuestecita de marras (¿verdad Rafa?), pues eso, que la dichosa cuesta se atraganta como un polvorón en el desierto y sin agua, menos mal que sólo son 400 ó 500 metros, y para cuando te quieres terminar de morir, ya la has subido y se empieza a llanear por la cima de esa sierra, donde esta vez sí, se llega al SEGUNDO AVITUALLAMIENTO. Allí, como en el anterior, el camión de las provisiones y toda la organización a nuestra disposición, con el fin de recuperar fuerzas (las pocas que quedan), porque claro, los muy ladinos, nos han dejado otro tramo de cuesta para después, justo cuando se sale con el estomago lleno, y una vez hablado, reido, reanimados, reagrupados y demás verbos que terminan en ...ado, nos hicimos las fotos oficiales del grupo, además de las propias de nuestro club.
Y tras este pequeño receso, reiniciamos la marcha con la ultima subida que nos quedaba, también en la sierra junto a los modernos molinos de viento, y que tras el ascenso (350 mtrs.) comenzaba otro descenso a tumba abierta, tan emocionante o más que el anterior, puesto que aquí estabamos más agrupados y había que llevar mil ojos para esquivar baches, compañeros, curvas, etc. (¿verdad Juanchu?) no fuera a ser, que ahora que estábamos terminando, alguno se bajara de la bici de forma poco ortodoxa y fuera pasto de los buitres.
Con el final del descenso, volvíamos a reagruparnos para cruzar la carretera de Almagro, y esta vez, ya la dirección era de vuelta hacia la población, entrando por un camino paralelo a la citada carretera, y que nos hacía entrar en la localidad, después de 58 kilómetros, 4 horas (aproximadamente) y una mañana de mountain bike llena de satisfacciones, risas, sufrimiento, compañerismo, naturaleza y sobre todo, ganas de volver a repetir algo parecido dentro de poco.
Cabe destacar que el fin de la etapa se llevó a cabo con una fantástica comida de grupo, en la cual, se volvió a repetir el buen ambiente que imperó durante la ruta, y con la entrega de trofeos y el sorteo de premios, los cuales recayeron en su mayoría en los miembros de nuestro club, con el detalle a continuación:
Trofeo al Club mas numeroso: MTB GIGANTES (11 participantes).
Trofeo al participante más veterano: Felipe (53 años) del Club MTB GIGANTES.
Regalos: 2 pulsómetros, 1 camelback, 1 sudadera, 1 par de guantes. Para miembros del Club MTB GIGANTES.
Desde aquí, queremos agradecer a la organización de la I Ruta Peñalba al Límite, tanto la excelente atención que nos dispensaron, como la belleza y calidad de la ruta diseñada, en su justa medida de dureza y facilidad para llevarla a cabo con el ritmo adecuado, así como saludar a los componentes de los otros clubes que formaron parte de la misma, rogándoles nos disculpen si se nos queda alguno sin nombrar (Bike-Sol de La Solana, Los Abrojos de Bolaños, Casco Locos de Miguel Turra, BTT Valdepeñas, Club Ciclista Moral de Calatrava, Rualfe de Tomelloso).